No soy dueño de la verdad. Sólo doy opiniones.
Y tal vez hablo poco porque sé, y porque pasa, que mientras más cosas digo más la cago.
Al final la causa de todos los males se predice con la estadística.
Y a veces se pierde con estilo.
«No era hepatitis, era neumonía, vaquero».
Politicamente correcto, microbiológicamente como las bolas del dragón.
– Doctor, dígame la verdad. Como a usted no le estoy pagando, sé que no me va a mentir.
– Pero señora, en general yo no miento, a menos que usted fuera extremadamente joven y atractiva. Y estuviera en bikini.
En teoría el médico es la primera medicina del enfermo. Luego viene lo demás.
¿Qué pensará la gente cuando ve a un tipo mal peinado, mal afeitado, algo gordinflón, ojeroso y sonriente, detrás del escritorio?
Al menos me baño diario y ocupo ropa interior limpia.
Pero eso nadie lo sabe.
Filo. Total, no me pagan la consulta (?).
cada vez se pone mejor…
No te leía hace miles de años, y ahora te pillo por casualidad… y además has dejado de postear… Estás vivo Doctor? te sigues bañando a diario? jajajja jcariños!
Andreíta, tanto tiempo. Sigo vivo y tratando de limpiarme más seguido (la gente lo agradece).
Saludos cordiales.